Gentrificación o turismofobia son algunos de los neologismos derivados del panorama turístico que envuelve algunas de las ciudades con mayor afluencia de visitantes.
En este sentido, España y en concreto Barcelona constituye un ejemplo en la lucha para regular esta situación a nivel social, legal y económico, donde la proliferación de los apartamentos ilegales se posiciona como unos de los mayores retos de la Ciudad Condal.
En este proceso de idas y venidas, con pruebas en forma de medidas legales, multas a las plataformas intermediarias y procesos judiciales parece que la última propuesta y acuerdo del ayuntamiento de Barcelona ha dado con la fórmula para el control de los apartamentos ilegales en la ciudad.
Una solución que parece extrapolable a otros lugares con el mismo problema. ¿En qué consiste? Básicamente en que el ayuntamiento puede tener acceso a todos los datos de los propietarios que publicitan apartamentos turísticos en Airbnb.
El panorama del turismo masivo y los apartamentos ilegales es tal, que ya se habla incluso de guetos turísticos en Barcelona.
Unos guetos que conforman una plataforma flotante con idas y venidas de una afluencia de personas que tan solo pasa unos días en la capital, con las consecuencias que esto tiene a nivel social.
Pero no solo eso, también tiene un impacto legal y económico, puesto que muchos de estos pisos no son legales ¿qué significa? No se encuentran inscritos en ningún registro y tampoco tributan las ganancias del alquiler de estas viviendas.
Por ello, más que nunca, el control de las administraciones se ha intensificado para localizar y sancionar estos apartamentos ilegales.
En uno de estos intentos, el consistorio de Barcelona parece que ha dado en la diana con la fórmula certera en forma de medidas y acuerdos.
En primer lugar, el pasado mes la ciudad eliminaba casi 2.500 anuncios en plataformas digitales que operaban sin la debida licencia oficial ¿las consecuencias? Multa e incluso proceso judicial según el caso.
Tras ello, las medidas se recrudecen para pasar a una medida que parece que cambiará el panorama: el 1 de junio el ayuntamiento llegaba a un acuerdo con Airbnb para tener acceso a los datos de los anuncios publicados.
Todas estas medidas, puestas en un mismo conjunto de políticas administrativas, conforman un modelo extrapolable a otras ciudades con estas circunstancias.
1.Esta fórmula se convierte en un modelo posible de llevar a cabo de una manera sencilla
2.El acuerdo significa que la presión de los gobiernos locales se traduce en una respuesta y acción de Airbnb y otras plataformas.
Dicen que los datos es la nueva moneda. Y en este caso parece ser verdad, convirtiéndose en una moneda y trampa judicial para identificar y controlar aquellos pisos que no estén debidamente registrados de manera oficial.
Los datos y las licencias oficiales constituirán la solución para la problemática del turismo y el alquiler vacacional.
Un alquiler al que muchos propietarios han recurrido para, ya sea tener unos ingresos principales o un extra a través del alquiler turístico.En este sentido, un alquiler turístico y que entra dentro de estos parámetros es aquel con duración menor o igual a 30 días.Si el arrendamiento dura más de 30 días, no se considera turístico y conlleva una serie de ventajas a nivel económico y fiscal que quizás compensa frente al alquiler turístico.
El alquiler a estudiantes es un 14% más rentable que el turístico